viernes, mayo 04, 2007

Cuentos de escucha

"Funkadelic - Maggot Brain"

Demat.

Walahari está encaramado a un árbol muy quieto. Intenta no respirar demasiado para no hacer mucho ruido. Observa atento los alrededores de su ceiba.
Sabe que en cualquier momento puede encontrarse en el camino de una hormiga bala que recorre el tronco al acecho... pero lo que espera es más importante que eso. Está dispuesto a soportar un aguijonazo de su casera por conseguir lo que puede convertirle en un nuevo cazador de la aldea.
Bajo su escondite ha construido una trampa para cazar huanganas, los jabalíes de la selva.

Días atrás, y con la única herramienta que una rama acabada en punta hizo un agujero durante un par de días, en el que entra a duras penas una huangana. Cubierto de ramas y hojas es el primer paso para la caza del animal.
A diario trepa a la ceiba para esperar pacientemente la llegada de su presa con la lanza en una mano y preparado para el ataque...

Hoy lleva ya dos horas de atenta espera cuando saborea en el ambiente el característico olor a almizcle de las huanganas. Éste puede ser su día.
Pasa otra hora escuchando a varios ejemplares catando el suelo de la selva con sus colmillos en busca de presas. Mientras tiene ya a la vista a dos grandes ejemplares merodeando por los alrededores de la ceiba nota un cosquilleo por el pie, y, tras mover ligeramente la pierna para espantar al inoportuno insecto siente el tremendo aguijón atravesándole la planta del pie derecho. Walahari sabe que si hace algún movimiento sus posibilidades de convertirse en un cazador jíbaro pasarán de largo hasta no sabe cuándo. Aguanta como puede el fuerte dolor y espera...
El enorme animal está a punto de pisar los restos de hojas que esconden su triste destino... el joven está ansioso, está a punto de conseguir su más ansiado deseo... espera un poco más... la huangana pierde el equilibrio en el borde del hoyo y Walahari sabe que es el momento... ahora o se escapará...
Se impulsa como puede con el pie izquierdo, pues su deformado compañero le arde de dolor, para volar sobre su presa con la lanza en la mano directa al cuello del animal. El animal se resiste, pero la lanza le atraviesa el cuello de parte a parte... Walahari se aparta hasta que el jabalí cae exhausto... lo ha conseguido, por fin podrá contarle a sus padres que ya es todo un guerrero y que podrá salir de caza con los demás adultos de la aldea...
Rápidamente improvisa una camilla con seis ramas y unas cuantas lianas y, con gran esfuerzo y casi sin poder apoyar su enrojecido pie, arrastra como puede su trofeo de al menos 50 kilos hasta el poblado.

Al acercarse a su choza nota algo extraño en el ambiente... escruta el aire como si viera esas sensaciones con la vista, y, a un par de chozas ve a Ushicuna acurrucada en el suelo y llorando en silencio...
Le contó que Urubutú había muerto en la lucha de ayer con los huambisas. Su padre ya no le protegería ni le traería alimentos a partir de ahora...
Allá pasó toda la noche con ella, escuchando sus palabras... dándole su apoyo...
... su historia de cazadores podría esperar...

Los saludos especiales de hoy... me los quedo yo... que buena falta me hacen... un abrazo de los que a mi me gustan...

Kenavo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno y ate achuchas tu solo, jej anoche no puede ahablar contigo, lo siento los deberes familiares me apremiaron.. estoy liadilla con la vaca a ver q saco ahora te mandare algo a tu correo, miralo a ver, supongo qq a estas horas estas durmiendo son las 4 la madrugada mas omenos, aqui llueve, lllueve, desde hace semanas, tengo ganas de q haga calor. la semana q viene salen las listas de los admitidos a las entrevistas peersonales al cibir (laboratorio de oncologia), cruzaremos lo sdedos para q al menos me hagan la entrevista y si no es en esta será en la siguiente..
iris te manda muchos besitos de vaquita como cuando era pequeñita y nos babeaba toda la cara con esa boca sin dientes..
te echamos de menos

Anónimo dijo...

Solete...Siento mi ausencia...
A las cosas a veces les cuesta salir adelante, pero eso hace que las apreciemos mucho más. No te rindas, Dav, y ante la desesperación respira profundo. Nada es tan importante como nos parece cuando andamos bien jodidos...Tú estás bien, tu gente anda bien... y a la vaca le está costando seguir flotando pero tienes muchas manos que la sostienen. Ánimo... Estaré por aquí silbando hasta que me oigas, si?