De paseo por el Camino Inca

"Dr. Sapo - Sam"


Bueno mis amiguitos, acá me teneis embutido en un saco de plumas de -10º pasando a little few de calor en mallas a lo Eva Nasarret y calcetines de lana de colores...

Estoy en un Iglú con Laura y Vanesa a 2940 msnm, al abrigo de unas increibles montañas y vigilados por una luna casi llena que parece que vaya girando sobre sí misma. Parecemos tres capullos sin movimiento y ajustados en una pequeña tienda de campaña. La marcha de hoy ha sido bastante suave y de tan solo 4 ó 5 little hours.

Una de las cosas que más impresiona acá es ver a los porteadores cargados con fardos de 25 ó 30 kilos, más grandes que ellos mismos y avanzando por el camino corriendo en chanclas neumáticas...

Ahorita son las 20.41 de un sábado 28 (día de la independencia de la República del Perú) que nos ha acogido muy bien en nuestro inicio del Camino Inca... soleado, nublado, y hasta con un poco de frescor por una fina y agradable lluvia...

Mañana será el día duro, hoy ya nos han avisado que partiremos sobre las 6 de la mañana y que tardaremos unas 7 u 8 horas en realizar la etapa en la que tenemos que ascender un desnivel de unos 1200 metros y despues bajar unos 1500 escalones para llegar a nuestro segundo campamento base tras el paso de Warmiwañuska a unos 4200 msnm. Lor ojos se me cierran, mañana me esplayaré algo más.

[...]

Son las 21.07 de un incaico domingo. Ahora estamos a unos 3700 msnm y parece que hace algo más de frío que anoche. Hoy ha sido un gran día.

Sobre las 7.00 de la mañana hemos comenzado el ascenso al punto más alto del recorrido... con muchas energías matinales... y con muchas ganas para la travesía marcada para el día, y de hecho, el resultado ha sido muy gratificante... atravesando bosques de uncas, unos árboles con cortezas rojizas y colgantes y troncos gruesos y retorcidos llenos de musgos y líquenes que te transportan a bosques de película... riachuelos siempre presentes y las imponentes montañas, montañas y picos que te hacen sentirte diminuto.

Llegar al punto más alto a 4215 msnm os puedo asegurar que es muy reconfortante... las vistas, el esfuerzo realizado, el estar ahí ante ésas montañas... uff... merece la pena subir... y, tras realizar una ofrenda a la Pacha Mama, continuamos el camino hacia nuestro segundo y actual campamento descendiendo escalones de piedra, muchos escalones de piedra que te dejan las piernas algo más que temblando.

Bueno, como ayer, lor ojos se me ocultan tras los párpados, que el cansancio es patente. Mañana más.

[...]

Ahora estamos a medio camino del tercer y último campamento para llegar al Machu Picchu. Hemos comido excelentemente como todos los días gracias a nuestro cocinero Agustín... un perfecto cheff...

En estos momentos estoy en la foto... a unos 3600 msnm disfrutando de los paisajes andinos. A partir de acá iremos inmersos en el bosque húmedo tropical de altura, con sus helechos y bambuses característicos...

[...]

Bueno mi gente, son las 23.17 y acabamos de internarnos en nuestros respectivos capullos de plumas. Estamos en el tercer y último campamento base llamado Wiñaywayna, a unos 2650 msnm, y a unas escasas dos horas de los restos arqueológicos más importantes del Perú, la ciudadela del Machu Picchu.

Hoy nos hemos recorrido unos 16 kilómetros en los que las bajadas de miles de peldaños ha sido la tónica del camino... dejando nuestras rodillas y gemelos temblando...

A la llegada al campamento base nos hemos pegado la ducha del siglo por 9 soles... agua calentita... mmm... piel limpita... y tras ver los restos arqueológicos que le dan nombre al campamento nos hemos dado la gran cena homenaje de manos de nuestro cocinero Agustín y su eficiente grupo de ayudantes, que nos han hecho comida para dos dias, y con postre incluido... y tras unas cancioncillas de despedida nos hemos ido al bar que hay en este último campamento a celebrarlo con unas chelitas, una little chela cada uno mientras jugábamos al Rumy-cartas y un chupito de anís incaico cada vez que ganábamos una mano... bueno... qué espectáculo... menuda borrachera que nos ha dado... ajajjaja... al llegar al iglú hemos despertado a todo el campamento... jajsjajsjsa... en fin, que mañana a las 4 de la madrugada arriba para ver amanecer en el Machu Picchu, ya os contaré si tenemos resaca...

[...]

Bien... la 1.29 de la madrugada del martes 31. Estoy en mi cama de Cusco luchando contra el sueño y el cansancio para dejaros completo el relato...

Acabamos de llegar de Aguas Calientes tras tener un día de visita al Machu Picchu. Laura, Carla, Jara y Vanesa acaban de irse a tomar unas chelas a una de las varias discotecas que se pueden encontrar en el Cusco... mientras yo, me he quedado con todos vosotros para contaros el último día de la aventura.

Esta little moorning sobre las 4.30 estábamos desayunando con nuestras mochilas preparadas para la última etapa de nuestro camino, la etapa contrarreloj... pues a las 5.30 abrían el último control de nuestro recorrido para sellarnos el tiket del Camino Inca. Y allá estábamos todos escondidos en la oscuridad del bosque humedo tropical de altura haciendo una cola surrealista en la montaña y esperando a que dieran el pistoletazo de salida y poder recorrer las últimas dos horas de subida para poder encontrarnos con ése cálido sol, con ésa redonda y blanca luna, ésas pacientes e incondicionales montañas... nevadas, los restos arqueológicos de Machu Picchu, albergando ésta impresionante escena en el coincidir de todos ellos... una vista impresionante.

Ya por la tarde/noche, a las 20.30 hemos embarcado en el tren hasta Ollantaytambo para desde allí, y tras dos horitas, agarrar un taxi durante otra hora más hasta el Cusco, hasta esta cama...

Han sido 4 días especiales marcados por... café con leche y cortito... y me vuelvo loco... jasjajsj... pero que con suerte se volverán a repetir en menos de un més... qué más puedo pedir... me vuelvo loco... y hacer el tonto se me da muy bien...

Mis saludos especiales de hoy son para Vanesa, toda una campeona en la montaña, que se ha recorrido el Camino Inca sin decir ni mu... Enhorabuena...

A themlilith.